
La cobertura por los medios de comunicación de hechos noticiosos, generadores de visitas, devienen muchas veces en notas fuertemente cuestionadas por el público. Sin embargo, en el caso del suicidio, hay cuestiones que pasan desapercibidas.
Veamos aquí algunas claves para entender un poco mejor los efectos, desconocidos por muchos, de difundir información sobre este tipo de actos en los medios de comunicación.
Resumen
- La difusión de un suicidio podría llevar a la imitación.
- Ante la posibilidad de que la cobertura de los medios de comunicación desencadene más suicidios, la OMS elaboró recomendaciones sobre qué hacer y qué no hacer para los medios de comunicación.
- Un estudio publicado en el 2015 en la Revista de la Asociación Española de Neuropsiquiatría reveló que la mayoría de las noticias recogidas no tienen en cuenta las directrices de la OMS.
El impacto de informar sobre un suicidio
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en un informe sobre la prevención del suicidio a través de los medios de comunicación, “existe evidencia suficiente para sugerir que algunas formas de cubrimiento periodístico y televisivo real del suicidio están asociadas con un exceso en suicidios estadísticamente significativo; el impacto parece ser mayor entre la gente joven”.
En otras palabras, la difusión de un suicidio podría llevar a la “imitación” del acto, fenómeno conocido como el “efecto Werther” (llamado así por una obra del alemán Johann Wolfgang Goethe que habría producido ese efecto en 1774).
Para contextualizar la importancia y el peligro de un posible efecto Werther, veamos los resultados de un estudio del Instituto Nacional de Salud Mental, publicado en el 2013: un 23.4% de la población adulta de Lima Metropolitana y Callao alguna vez en su vida ha presentado deseos de morir; un 8.9% ha tenido pensamientos directos de quitarse la vida y un 3.5% ha tenido planes suicidas. Por otro lado, un 2.8% intentó un suicidio.
Si bien el estudio es de hace unos años, permite hablar de una población vulnerable, dentro de esta década, ante este tipo de contenido.
Recomendaciones ignoradas
Ante la posibilidad de que la cobertura de los medios de comunicación desencadene más suicidios, la OMS elaboró, a inicios de este milenio, recomendaciones sobre qué hacer y qué no hacer para los medios de comunicación:
Lo que se debe hacer
- Suministrar información exacta acerca de dónde buscar ayuda
- Educar al público acerca de los datos sobre el suicidio y la prevención del suicidio, sin difundir mitos.
- Informar sobre maneras de hacer frente a los estresantes de la vida o a pensamientos suicidas y sobre formas de obtener ayuda.
- Tener mucho cuidado al informar sobre suicidios de celebridades.
- Tener cuidado al entrevistar a familiares o amigos que estén atravesando un duelo por haber perdido a un ser querido.
- Reconocer que los profesionales mismos de los medios de comunicación se pueden ver afectados por noticias sobre suicidios.
Lo que no se debe hacer
- No destacar ni repetir innecesariamente las noticias sobre suicidios• No utilizar un lenguaje que sea sensacionalista o normalice el suicidio, ni se presente el suicidio como una solución constructiva a problemas.
- No describir explícitamente el método utilizado.
- No facilitar detalles acerca del sitio ni la ubicación.
- No usar titulares sensacionales.
- No usar fotografías, material de video ni enlaces a redes sociales.
Sin embargo, ¿qué tanto se siguen estas recomendaciones en los medios? Un estudio publicado en el 2015 en la Revista de la Asociación Española de Neuropsiquiatría reveló que, de los medios estudiados, “la mayoría de las noticias recogidas no tienen en cuenta las directrices de la OMS”.
El resultado dicta: “En la mayor parte de las noticias se dan detalles sobre el método; no se tienen en cuenta los antecedentes en salud mental; no se informa sobre ayudas y recursos comunitarios; se informa acerca del suicidio como algo inexplicable o simplista”. Para el estudio, se revisó noticias de la versión digital de El País, El Mundo del Siglo Veintiuno, ABC, El Comercio de Asturias y La Nueva España, desde el 1 de setiembre del 2011 hasta el 30 de octubre del 2012.
En otras palabras, en España no es común que se respeten los lineamientos recomendados por la OMS.
Más aún, las noticias sobre suicidios, según información que obtuvimos de Facebook (que incluye al público peruano), suelen ser más exitosos que el promedio de publicaciones, especialmente en dos situaciones:
- Cuando el fallecimiento está relacionado con un personaje conocido.
- Cuando se manifiesta, explícitamente, las circunstancias de la muerte.