
No es extraño escuchar que lo orgánico es mejor que los productos de la agricultura y ganadería convencionales. Se cree que los alimentos orgánicos no solo son más saludables, sino que tienen un menor impacto negativo en el medio ambiente. ¿Tiene sentido esto?
Resumen
- Es difícil definir qué es un producto orgánico, pues esto depende de la legislación de cada país. En ese sentido, un producto puede ser orgánico en un país y en otro no.
- Por lo general, se asume que los productos orgánicos son más beneficiosos para la salud, para la nutrición y para el medio ambiente. Sin embargo, esto no es necesariamente cierto.
- Si bien los productos orgánicos tienen una mayor cantidad de antioxidantes y menos restos de pesticidas (en comparación con alimentos no orgánicos), no se sabe si esta diferencia es suficientemente significativa para traer beneficios a la salud humana.
- Con respecto a los nutrientes, no parece haber diferencias entre los alimentos orgánicos y no orgánicos.
- Por último, los productos orgánicos no representan un menor impacto ambiental. Por el contrario, pueden generar algunos impactos mayores que la agricultura tradicional.
¿Qué hace que un producto sea considerado orgánico?
Lo primero que se debe precisar es qué hace que un producto sea orgánico. Esto, no obstante, es problemático, ya que no existe consenso. De hecho, distintas legislaciones ponen diferentes condiciones para que un alimento sea categorizado como orgánico. Por ello, un alimento podría ser considerado orgánico en el Perú, pero no en Europa, donde la regulación es más estricta.
Pese a las diferentes interpretaciones, es posible identificar algunas propiedades básicas que comúnmente tienen los productos considerados orgánicos. El canal alemán sobre ciencia, Kurzgesagt, explica que los alimentos orgánicos suelen cumplir con las siguientes tres características: no son productos transgénicos, no se usaron fertilizantes sintéticos para su producción y, por último, tampoco se usaron pesticidas sintéticos.
En otras palabras, la idea es que un producto orgánico ha crecido con la menor cantidad de químicos sintéticos o modificaciones realizadas por el hombre. De esta manera, se asume que es más saludable y nutritivo por ser, alegan algunos, más natural. Sin embargo, ¿es correcta esta suposición?
¿Son más saludables que los productos convencionales?
¿Qué se sabe sobre los alimentos orgánicos? Si bien existen bastantes estudios sobre los posibles beneficios de los alimentos orgánicos, aún no hay pruebas concluyentes de que, efectivamente, sean mejores para nuestra salud.
Por ejemplo, un estudio publicado en la Biblioteca Nacional de Medicina de EEUU que comparó a personas con dietas basadas en alimentos orgánicos con personas con una dieta convencional, encontró que el consumo de comida orgánica podría estar relacionado con un menor riesgo de enfermedades alérgicas o sobrepeso. Sin embargo, el mismo estudio sostiene que esto se puede deber más a hábitos de las personas que al tipo de alimentos consumidos. Con respecto a los nutrientes, el estudio concluye que las diferencias en nutrientes no son significativas.
Por otro lado, una publicación de la British Journal of Nutrition resume qué es lo que se sabe hasta ahora sobre las posibles ventajas de estos productos. Lo primero y más importante es que los cultivos orgánicos parecen tener un mayor contenido de antioxidantes. ¿Qué son y para qué sirven los antioxidantes?
Los antioxidantes son sustancias que producen las plantas para responder a distintos tipos de amenazas; desde enfermedades causadas por otros organismos hasta falta de agua o nutrientes. Los investigadores vinculan la mayor presencia de estas sustancias en los alimentos orgánicos al hecho de que no se usan tantos pesticidas u otras sustancias químicas. Al ser más vulnerables a enfermedades o malas condiciones, los antioxidantes se encuentran en un mayor grado en los cultivos orgánicos, ya que las plantas los generan como respuesta a las amenazas. En ese sentido, la presencia de ellos no es una causa directa del cultivo orgánico, sino indirecta.
¿Para qué sirven los antioxidantes? Si bien el oxígeno es necesario para vivir, bajo ciertas condiciones puede producir sustancias que afectan negativamente al cuerpo. Los antioxidantes pueden interactuar con estas sustancias y evitar, justamente, el daño.
De esta manera, el consumo de productos vegetales orgánicos, que contienen más antioxidantes, podría contribuir a prevenir este tipo de enfermedades. Sin embargo, aún no se puede afirmar esto con plena seguridad, pues no hay suficientes estudios que determinen que el consumo de antioxidantes a través de productos orgánicos realmente ofrece un beneficio significativo en la salud humana.
Por otro lado, el mismo estudio afirma que hay evidencia de que las prácticas de cultivo orgánico no solo están relacionadas a una mayor concentración de antioxidantes, sino también de menos residuos de pesticidas, o de cadmio, que los cultivos tradicionales.
Si bien esto es un punto a favor para los alimentos orgánicos, también hay que considerar que no hay evidencia suficiente para afirmar que la diferencia entre concentraciones de residuos por pesticidas o metales como el cadmio realmente se traduzca en un beneficio para la salud.
¿Son más nutritivos?
Otra cosa que se asume sobre los alimentos orgánicos, en especial sobre los cultivos, es que son más nutritivos que los alimentos tradicionales. Un artículo, publicado en The American Journal of Clinical Nutrition afirma que el contenido nutricional de los alimentos orgánicos es comparable a los alimentos no orgánicos.
El estudio encontró que, de 13 nutrientes, la concentración de por lo menos 10 de ellos era similar para alimentos orgánicos y no orgánicos. Para los demás, las diferencias en concentraciones detectadas eran explicadas por el uso de fertilizantes.
Por último, el estudio concluyó que estas diferencias en la concentración de nutrientes no son relevantes para ocasionar un cambio en la salud. Y, por lo tanto, con respecto a los nutrientes, no hay evidencia que respalde la idea de que los alimentos orgánicos son más nutritivos que los no orgánicos.
¿Son mejores para el medio ambiente?
Por otro lado, muchos consideran que la producción de alimentos orgánicos genera un menor impacto para el medio ambiente. Sin embargo, diversos estudios demuestran que esto no es necesariamente cierto. Por el contrario, con respecto a ciertos tipos de impacto, la agricultura orgánica puede ser peor que la agricultura tradicional.
Por ejemplo, según Hannah Ritchie, investigadora de la Oxford Martin School, los métodos orgánicos, independientemente del producto, tienen un rendimiento menos eficiente con respecto al uso de la tierra. Gracias a los pesticidas y los fertilizantes, los métodos convencionales de cultivo logran producir lo mismo que los métodos orgánicos con menor cantidad de tierra. En otras palabras, la agricultura o ganadería orgánica se ve obligada a usar más terreno para producir lo mismo.
Por otro lado, se evidencia que la acidificación y la eutrofización suelen ser más altas en la agricultura orgánica. La acidificación se refiere al proceso por el cual el suelo empieza a reducir su pH (se vuelve más ácido), lo que trae consecuencias negativas para las plantas. La eutrofización es la contaminación de las aguas (ríos, lagunas, lagos, etc) con nutrientes como el nitrógeno y el fósforo. Esto se explica por el uso del estiércol como fertilizante orgánico.
En otros aspectos, la agricultura orgánica parece impactar al medio ambiente en la misma medida que la agricultura convencional. Sin embargo, los métodos orgánicos parecen usar menos energía que la agricultura convencional. Esto se explica dado que la agricultura convencional gasta más energía al usar procesos industriales para aplicar fertilizantes u otros químicos a los cultivos.