Por: Enterarse
Equipo de investigación
Seguramente alguna vez has escuchado sobre la viruela. Esta fue una de las enfermedades más mortales de la historia de la humanidad, pero también la prueba de que la medicina moderna podía vencer a las enfermedades infecciosas. ¿Qué es la viruela y cómo fue vencida?
- La viruela fue la enfermedad causada por el virus variola virus.
- Hay dos tipos de variola virus: la variola minor y la variola major (la más letal).
- Se estima que la tasa de letalidad de la variola major era del 30%, siendo más peligrosa para niños pequeños y ancianos.
- El rasgo distintivo de esta enfermedad eran las llagas y pústulas que aparecían en el cuerpo y que dejaban marcas de por vida en los sobrevivientes.
- Esta fue la primera enfermedad que fue erradicada a escala global por los seres humanos.
- La lucha contra la viruela llevó al desarrollo de la primera vacuna de la historia.
Empecemos por lo primero. ¿Qué fue la viruela? Según Our World in Data, un proyecto de investigación alojado en la Universidad de Oxford, la viruela fue la enfermedad causada por el virus variola virus. Este virus tenía entre sus particularidades que infectaba solo a seres humanos y que podía transmitirse de persona a persona, siendo altamente contagioso. Además, había dos tipos de variola virus: la variola major y la variola minor. La primera es la que producía la infección más severa y letal.
Pero ¿por qué es tan importante? Por la cantidad de muertos que dejaba a su paso, que se estima en cientos de millones a nivel mundial como veremos más adelante. Además, como explica la Enciclopedia Británica, incluso aquellos que sobrevivían, a pesar de volverse inmunes a esta enfermedad, quedaban desfigurados y, en algunos casos, ciegos.
(Dibujo que representa a un enfermo de viruela en el virreinato español de Nueva España. Fuente: Códice Florentino)
Como afirma Our World in Data, el origen del variola virus es desconocido, aunque hay diversas teorías sobre su origen. Por ejemplo, según la Enciclopedia Británica, el análisis genético del ADN viral de un niño momificado en una iglesia en Lituania muestra que el variola virus estuvo presente en el mundo en el siglo XVII. Esta institución, sin embargo, explica que este virus posiblemente ya afectaba a las poblaciones humanas desde mucho antes, debido a que existe evidencia genética de su presencia en restos humanos que datan del periodo comprendido entre los años 600 y 1050.
A pesar de esto, otras investigaciones plantean que la viruela tiene un origen incluso más antiguo. Según un artículo publicado en la revista oficial de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, el origen de la viruela estaría entre 16 mil y 68 mil años atrás. Según esta hipótesis, los humanos fuimos infectados hace al menos 16 mil años por un virus africano que infectaba a los roedores y que era similar al de la viruela. Este virus se quedó con nosotros y fue evolucionando hasta convertirse en el virus de la viruela que solo infecta humanos.
Para llegar a la conclusión, los autores intentaron reconstruir la historia evolutiva que habría seguido el virus de la viruela utilizando datos de diversas partes del mundo. Según Our World in Data, esta última hipótesis es la más plausible porque explicaría por qué el virus de la viruela se ha mantenido distinto a otros de su género desde hace al menos 3 mil años. Pero ¿cómo sabemos que hace 3 mil años existía el virus de la viruela?
La clave estaría en la momia del faraón egipsio Ramses V, quien murió en el 1157 antes de Cristo. Como explica Our World in Data, en la imagen de abajo podemos ver su cráneo cubierto de pequeñas pústulas, especialmente en sus mejillas.
(Fotografía de la momia de Ramsés V)
Lastimosamente, no sabemos con certeza si Ramsés V padeció viruela porque las autoridades egipcias no han permitido que se haga el análisis correspondiente. Sin embargo, evidencias de momias como la de Ramsés V, que muestran marcas de una enfermedad como las que sabemos deja la viruela, hacen plausible la presencia de esta enfermedad en poblaciones humanas del mundo antiguo.
Ahora bien, descripciones escritas tempranas de enfermedades parecidas a la viruela se han encontrado en China (1122 a.C.) y en la India (1500 a.C.). Los primeros textos escritos, que sin ninguna duda corresponden a descripciones de la viruela, datan del siglo IV (China) y del siglo VII (India y el Mediterráneo).
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), la expansión global de esta enfermedad puede rastrearse al inicio y crecimiento de las civilizaciones, la exploración y las rutas de comercio a través de la historia. En la imagen de abajo, podemos ver algunos hitos históricos de la expansión de la viruela por el mundo.
Según Our World in Data, una infección del variola minor tenía una probabilidad de menos del 1% de llevar a la muerte a una persona. Sin embargo, la tasa de letalidad de la variola major ha sido estimada en un 30%, aproximadamente.
¿Qué es la tasa de letalidad? Es el resultado de dividir el número de muertes producidas por una enfermedad entre el número de casos confirmados de esta misma enfermedad. Esto quiere decir que alrededor del 30% de pacientes confirmados de variola major morían. En comparación, esto es mucho mayor a la tasa de letalidad del nuevo coronavirus (actualizada al 9 de enero del 2021), la cual no supera el 3%. Por otro lado, según el "Oxford Textbook of Medicine", la tasa de letalidad de la variola major podía llegar hasta un 40%, siendo más letal entre los niños pequeños y ancianos.
Ahora bien, no sabemos el número exacto de personas que perdieron la vida a causa de la viruela desde que esta enfermedad apareció por primera vez. Sin embargo, hay estimaciones que nos muestran la gran cantidad de víctimas mortales que dejaba a su paso. Según el profesor distinguido de la Universidad Johns Hopkins, Donald Henderson, solo en sus últimos 80 años de existencia, la viruela llegó a matar a 300 millones de seres humanos. Esto, afirma Henderson, es el doble de fallecimientos producidos por los conflictos militares que ocurrieron en todo el siglo XX, incluyendo a las guerras mundiales.
Our World in Data explica que no se sabe exáctamente por qué esta infección llevaba al paciente a la muerte. Y, si ocurría la muerte, era usualmente entre los 10 y 16 días después de la aparición de los primeros síntomas. Algunos de los síntomas relacionados posiblemente con la muerte son la postración (cansancio total), la toxemia (envenenamiento de la sangre) o presión baja; sin embargo, no se sabe el mecanismo biológico que causaba estos síntomas.
Ahora, como mencionamos anteriormente, si el paciente sobrevivía a la infección, nunca más volvía a desarrollar la enfermedad, aunque no era raro que quedara marcado o ciego.
(Si quieres saber más sobre por qué las personas adquieren inmunidad tras sufrir una enfermedad viral, te recomendamos nuestro informe sobre las vacunas)
Los síntomas de esta enfermedad pueden ser agrupados en cinco etapas según los CDC. La primera etapa duraba entre dos y cuatro días y el paciente era poco contagioso. Esto último en contraposición con las siguientes dos etapas, cuando el paciente estaba en su momento más contagioso. En esta primera etapa había fiebre, dolor de cabeza y cuerpo, y algunas veces vómitos.
En la segunda etapa, la más contagiosa, al paciente le aparecían erupciones en la boca que luego se esparcían por todo el cuerpo en 24 horas. Estas erupciones, luego, se convertían en llagas que contenían grandes concentraciones del virus. Mientras sucedía esto, la fiebre empezaba a bajar, aunque podía volver a los cuatro días, cuando las llagas se llenaban de un fluido opaco y espeso.
(Paciente con pústulas de viruela en el rostro y el brazo. Foto: Wikimedia Commons)
En la tercera etapa, las llagas se convertían en pústulas (pequeñas bolsas llenas de pus en la piel) y, luego de cinco días, se empezaban a volver costras. En la cuarta etapa, las costras empezaban a caer dejando marcas en la piel.
Finalmente, en la quinta etapa, luego de cuatro semanas, todas las costras habían caído y la persona ya no era contagiosa. En el gráfico de abajo puedes ver un resumen de estas etapas.
La viruela fue la primera enfermedad que la humanidad logró erradicar. Actualmente, en todo el mundo, nadie padece esta enfermedad, aunque hay dos lugares en los que se conservan muestras de este virus bajo supervisión de la Organización Mundial de la Salud: en los CDC de Atlanta, en Estados Unidos, y en Koltsovo, en Rusia. Estas muestras se han guardado con fines de investigación para vacunas y otros tratamientos. Pero ¿cómo así derrotamos a la viruela?
Este fue un proceso que implicó el desarrollo de métodos que protegían a las personas de la viruela, hasta llegar a la creación de la primera vacuna y su difusión. Como explica Our World in Data, antes del año 1000, los chinos e indios habían observado que la inhalación de costras trituradas de viruela protegía a los niños contra la aparición de esta enfermedad. Según la Enciclopedia Británica, este método producía que la persona sufriera una breve enfermedad y, luego, se volviera inmune. Sin embargo, mientras la persona estuviera enferma, era contagiosa y, además, existía el riesgo de morir, aunque bastante menor (alrededor del 2%).
Otra técnica usada, cuyo origen no conocemos, fue inyectar el líquido que se encuentra dentro de las pústulas de los pacientes en personas sanas, con los mismos efectos mencionados arriba. Nuevamente, esto hacía que el nuevo paciente fuera contagioso, pero lo inmunizaba. A ambas prácticas se las llamó variolación.
(Lady Mary Wortley Montagu. Retrato de Charles Jervas)
Según la Enciclopedia Británica, a inicios del siglo XVIII, Lady Mary Wortley Montagu, esposa del embajador británico en Turquía, promovió está práctica en Inglaterra, lo que generó que fuera adoptada por la realeza y la gente adinerada de Europa y América. Esta aristócrata inglesa había aprendido esta técnica en Constantinopla, donde la variolación era común. Lady Mary Wortley Montagu es una figura importante porque, a pesar de tener importantes opositores, logró convencer a las élites europeas (incluyendo a la futura reina de Gran Bretaña Carolina de Brandeburgo-Ansbach) de protegerse mediante la variolación.
Sin embargo, esta práctica era difícil y cara, por lo que solo la gente adinerada podía realizarla. Aún más, la variolación tenía la desventaja de que los pacientes se volvían contagiosos y esto podía diseminar el virus en la población, en lugar de eliminarlo.
A finales del siglo XVIII, el cirujano inglés Edward Jenner creó la primera vacuna contra esta enfermedad. Jenner observó que las personas que habían sufrido viruela de vaca no tenían síntomas, o estos eran muy leves, en comparación con la variolización. Esto lo llevó a pensar que si variolizaba a los niños con viruela vacuna, después estarían más protegidos contra esta enfermedad.
(Retrato de Edward Jenner. Imagen: Wikimedia Commons)
Dado que la viruela vacuna era mucho más leve y nunca fatal, esto eliminaba el problema de que los niños variolizados portaran la viruela que era contagiosa entre los humanos y, además, los inmunizaba frente a esta enfermedad. En 1796, él comprobó esta hipótesis con un niño al cual le inoculó el virus de la viruela vacuna y, después, el de la viruela humana. Fue así que nació la primera vacuna. De hecho, justamente por eso llamamos vacuna a las vacunas; porque viene del término viruela vacuna, en latín variolae vaccinae.
Gracias a este descubrimiento, para 1950, muchos países lograron eliminar la viruela de sus fronteras. En el gráfico de abajo podemos observar un mapa que muestra la cantidad de casos de viruela por país. Como vemos, algunos países europeos, Estados Unidos y Canadá se habían liberado completamente de esta enfermedad a mitad del siglo pasado. En América del Sur, no obstante, teníamos alrededor de 500 a 10 mil casos por país.
Luego, en 1959, la OMS inició una campaña para liberar al mundo de la viruela; sin embargo, esta no funcionó por la falta de fondos, personal, compromiso de los países y escasez de vacunas. Sin embargo, en 1967, volvió a lanzar una campaña, esta vez logrando su objetivo. Para 1971, la viruela fue eliminada en Sudamérica, luego en Asia en 1975 y, finalmente, en África en 1977. De hecho, como vemos en el gráfico de abajo, antes de la década de los 80 ya no había casos reportados a nivel global. Así fue como la humanidad logró vencer y erradicar por primera vez a una enfermedad. Según la OMS, fue también la primera vez que la humanidad combatió una enfermedad a escala mundial. ¿Cuántas vidas se salvaron gracias a la erradicación de la viruela? Según Our World in Data, si la viruela hubiese seguido entre nosotros, habría causado la muerte de entre 150 millones y 210 millones de personas desde 1980 hasta el 2018.