La masacre de Lucanamarca: el día que Sendero Luminoso asesinó a 69 peruanos

por 6 Sep, 2021

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2003. Ciudadanos cargan los cajones de sus familiares asesinados en la masacre de Lucanamarca antes de su entierro. Foto: Reuters/Paco Sanseviero

El 3 de abril de 1983, una columna de senderistas incursionó en el distrito de Santiago de Lucanamarca, en la zona central de Ayacucho, para tomar represalias por la muerte de uno de sus mandos locales. A continuación, conocerás cómo se llevó a cabo una de las matanzas más cruentas del grupo terrorista Sendero Luminoso.

Resumen
  • El distrito de Santiago de Lucanamarca se ubica en la provincia de Huanca Sancos, departamento de Ayacucho, sierra sur del Perú. Su capital es el pueblo homónimo de Santiago de Lucanamarca.
  • El 22 de marzo de 1983, pobladores de Lucanamarca dieron muerte en la plaza del pueblo a Olegario Curitomay, un mando senderista local.
  • El domingo 3 de abril de 1983, unos 60 senderistas se dirigieron al pueblo de Lucanamarca para tomar represalias por el asesinato de Curitomay.
  • La columna senderista cometió asesinatos en los siguientes lugares: Yanaccollpa, Ataccara, Lacchua, Muylacruz y, finalmente, en el pueblo de Lucanamarca. Todas estas zonas quedan en el distrito de Santiago de Lucanamarca.
  • En el pueblo de Lucanamarca, los terroristas convocaron una asamblea y, allí, asesinaron a 19 comuneros, dejando además a varios heridos de gravedad.
  • Al final de la jornada, los senderistas habían asesinado a un total de 69 personas, entre varones, mujeres y niños.
El lugar de la matanza

El distrito de Santiago de Lucanamarca se ubica en la provincia de Huanca Sancos, departamento de Ayacucho, sierra sur del Perú. En este distrito se encuentran Yanaccollpa, Ataccara, Lacchua, Muylacruz, así como el pueblo homónimo de Santiago de Lucanamarca (capital del distrito). En todas estas zonas, Sendero Luminoso cometió asesinatos durante la llamada masacre de Lucanamarca. Sobre la provincia de Huanca Sancos, la Comisión de la Verdad y la Reconciliación (CVR) señala lo siguiente:

“El periodo de violencia tendría mayor intensidad durante los años 1982 a 1984, favorecido por los conflictos intra comunales y de grupos de poder existentes antes de la presencia de Sendero Luminoso, así como por la notoria ausencia de protección del Estado ante las incursiones subversivas.”

De acuerdo con la CVR, al momento de estallar la violencia terrorista, Lucanamarca casi no tenía autoridad policial ni militar.

Los abusos previos a la masacre

Sendero Luminoso fue penetrando en Huanca Sancos desde los años 70, a través del proselitismo político que profesores senderistas hacían en el colegio “Los Andes”, ubicado en el distrito vecino de Sancos.

(Vista de Santiago de Lucanamarca. Foto: Mario Cépeda)

La CVR afirma que Sendero Luminoso ingresó oficialmente en 1982 a Lucanamarca, cuando los camaradas “Omar” y “Carla” convocaron una asamblea comunal en la que nombraron a los hermanos Olegario, Nicanor y Gilber Curitomay como mandos senderistas locales.

Como en otras provincias ayacuchanas, algunos pobladores de Huanca Sancos apoyaron inicialmente a Sendero Luminoso. Sin embargo, cuando los senderistas intentaron imponer un orden comunista a través de abusos, robos y ejecuciones, empezó una gradual oposición.

Según un informe de la Comisión de Derechos Humanos, entre setiembre de 1982 y febrero de 1983 los senderistas asesinaron a por lo menos unas siete personas en Lucanamarca. Algunos incluso fueron ajusticiados en la plaza del pueblo. La agrupación terrorista también realizó incautaciones de bienes, prohibió a los habitantes comerciar libremente su ganado e incluso les prohibió transitar fuera del distrito de Santiago de Lucanamarca. Todo esto motivaría a los pobladores de Lucanamarca a reaccionar y tomar acciones contra los senderistas. De acuerdo con la CVR:

“(…) a medida que la presencia de los subversivos dio lugar a una serie de abusos contra la población, la propia comunidad se organizó para hacerles frente. Esto trajo como consecuencia que se produjeran diversos hechos sangrientos que finalmente desencadenarían en la matanza del 3 de abril de 1983 en Lucanamarca.”

La reacción ciudadana que motivó la masacre

El 22 de marzo de 1983, un grupo de habitantes de Lucanamarca capturó a Olegario Curitomay, uno de los mandos locales de Sendero Luminoso. El terrorista fue llevado a la plaza de armas, donde los pobladores lo lincharon. Según la CVR, tras haber sido golpeado con piedras y hachas y quemado, le dieron un tiro de gracia terminando con su vida.

Según la CVR, en Lucanamarca también se dio muerte a otro senderista “quizá más importante”, el llamado “camarada Nelson”, quien, “según los propios comuneros” era un mando del Comité Zonal de Sendero Luminoso, correspondiente a las provincias de Cangallo y Víctor Fajardo. Sin embargo, para la mayoría de testigos, la muerte de Olegario Curitomay fue lo que desató la venganza de Sendero Luminoso.

(Hombres y mujeres de Lucanamarca sostienen velas cerca de los cajones de sus familiares víctimas de la masacre terrorista)

La columna senderista

De acuerdo con la CVR, la columna senderista que atacó Lucanamarca estuvo integrada por aproximadamente 60 miembros “armados con hachas, machetes, cuchillos y armas de fuego”. Según la CVR, el líder de esta columna terrorista fue Hildebrando Pérez Huarancca, un escritor medianamente conocido por su libro de cuentos “Los ilegítimos” (1980). Este miembro de Sendero Luminoso probablemente falleció a mediados de los 80, sin llegar a ser juzgado por la masacre de Lucanamarca. No obstante, su participación en esta matanza ha sido recientemente puesta en duda por Mark R. Cox, profesor de estudios españoles y latinoamericanos de la Universidad Presbiteriana, quien ha publicado un libro al respecto.

Otro integrante de esta columna senderista fue Víctor Quispe Palomino, quien meses después dirigiría una matanza aún más grande en Soras, en la provincia ayacuchana de Sucre. Quispe Palomino actualmente está libre comandando al Militarizado Partido Comunista del Perú, una guerrilla narcoterrorista en el VRAEM.

La matanza

Desde horas muy tempranas del domingo 3 de abril de 1983, el Partido Comunista del Perú-Sendero Luminoso dio comienzo a uno de los peores episodios del periodo del terrorismo en el Perú. La llamada Masacre de Lucanamarca abarcó el trayecto que comprende las zonas de Yanaccollpa, Ataccara, Llacchua, Muylacruz y, finalmente, el pueblo de Lucanamarca. De acuerdo con la CVR:

“(…) la finalidad de la incursión en Lucanamarca fue aniquilar a su población, con carácter de ‘sanción ejemplar’ por haberse rebelado contra esa organización y haber colaborado con las fuerzas del orden en la lucha contra la subversión.”

(“Historia de muerte de Lucanamarca”. Autor: Henry García Casavilca)

Yanaccollpa

Alrededor de las 8 am, los senderistas llegaron al poblado de Yanaccollpa, donde sorprendieron y capturaron a un grupo de 29 campesinos, quienes fueron encerrados en una vivienda, atados de pies y manos, y, finalmente, ultimados con hachas, machetes y armas de fuego.

En palabras de Reyna Quichua, familiar de las víctimas: “(…) mi mamá estaba muerta ya con hacha, mi papá igualito, amarrado su pie con cable, su mano, mi hermano también, estaban todos amarrados con cable.”

(“Matanza en Yanaccollpa”. Autor: Henrey Allaucca)

Ataccara

Tras asesinar en Yanaccollpa, los terroristas se dirigieron al paraje de Ataccara. Allí, capturaron a Néstor Garayar Quispe, quien pastaba su ganado. Entonces, la esposa de Garayar, Zaragoza Allauca Evanan, tomó a su hijo menor y se acercó a los terroristas diciendo: “si nos matan, que nos maten juntos”. Toda la familia fue asesinada con golpes de hacha. Justina Evanan Tacas, suegra de Néstor y madre de Zaragoza, presenció estos hechos y fue quien los describió a la CVR.

Llacchua

Luego de asesinar a la familia Garayar, los senderistas llegaron al paraje de Llacchua, donde asesinaron a ocho personas más. Rolando Misaico Evanan, quien lavaba ropa en el río junto a su hermana, señala que cuando volvió a su domicilio encontró a su hermano muerto y a su madre agonizando por un hachazo.

(“Durante la Violencia”. Autor: Ever Allccahuamán Huaripaucar)

Muylacruz

Alrededor del mediodía, un grupo de comuneros de Lucanamarca realizaba trabajo comunal de mantenimiento de la carretera que conduce al centro poblado de Huanca Sancos (dentro de la provincia del mismo nombre).

De pronto, apareció Elías Tacas, quien llegaba desde Ataccara con la noticia de que los terroristas se aproximaban.

Los comuneros decidieron dividirse en dos grupos. 13 hombres jóvenes se dirigieron a las alturas para verificar lo que sucedía. El resto se dirigió al pueblo para alertar a los demás. Sin embargo, estos comuneros fueron emboscados por los terroristas en el paraje llamado Muylacruz, donde fueron obligados a echarse en el suelo para ser asesinados. Así, se dio muerte a 10 personas más.

(“Matanza en Muylacruz”. Autor: William Belito Quichua)

Solo sobrevivieron Cirilo Curitomay, Baldomero Curitomay y Fidencio Quichua, quienes, de acuerdo con la CVR, “lograron escapar ilesos en circunstancias no esclarecidas”. De acuerdo con algunos testimonios, Cirilo y Baldomero Curitomay se habrían salvado por ser parientes de Gilber Curitomay, quien habría integrado la columna senderista y era hermano de Olegario y Nicanor Curitomay, mandos senderistas locales asesinados el 22 de febrero.

Lucanamarca

Los terroristas llegaron al pueblo de Santiago de Lucanamarca por la carretera aproximadamente a las cuatro de la tarde. Inicialmente, los confundieron con vecinos de anexos cercanos a quienes previamente se había pedido ayuda en caso se dieran incursiones de Sendero Luminoso. Al darse cuenta de la realidad, muchos comuneros huyeron a las alturas del cerro “Calvario”, desde donde intentaron repeler a los senderistas lanzándoles piedras con sus hondas. Los terroristas respondieron con armas de fuego, logrando herir y capturar a algunos comuneros, y haciendo huir al resto.

(Foto: Archivo Comisedh)

Al ingresar al pueblo, los senderistas se dividieron en grupos. Unos se mantuvieron a las afueras como vigías. Otros se dirigieron a la vivienda de personas específicas, que, según testimonios, figuraban en una lista. Con ayuda de algunos vecinos, los senderistas convocaron a los habitantes que no habían podido escapar ni esconderse a una asamblea en la plaza de armas.

(Gualberto Tacas rezando en el cementerio de Lucanamarca. Foto: Lys Arango)

Gualberto Tacas Rojas, alcalde de Lucanamarca en ese momento, fue interceptado en una calle por dos senderistas. Tras ser reconocido por uno de estos, recibió un disparo cuya bala ingresó por detrás de su oreja y salió por su rostro. Tacas fue dado por muerto, pero sobrevivió. Según sus propias palabras:

Una vez reunido el pueblo en la plaza, los terroristas dividieron a los hombres de las mujeres y niños. Los hombres fueron obligados a tenderse en el piso al frente de la iglesia. Las mujeres y niños permanecieron en una esquina cerca del antiguo local municipal. Una vez hecho esto, los hombres adultos fueron asesinados con hachas, machetes, piedras y armas de fuego. De acuerdo con Marcelino Casavilca, cuyo testimonio fue recogido por la CVR:

Luego de masacrar a los hombres, los senderistas se disponían a hacer lo mismo con las mujeres y niños; sin embargo, un niño de nombre Epifanio Quispe Taca gritó desde lo alto de la casa cural (casa que ocupa el cura ubicada al lado de la iglesia) que “llegaban las fuerzas del orden”. La noticia era falsa, pero hizo que los terroristas emprendieran su retirada, no sin antes saquear e incendiar el local municipal, la oficina de correos y algunas casas y tiendas.

Tras la partida de los terroristas, las mujeres corrieron hacia sus esposos, padres, hijos y hermanos masacrados para intentar auxiliarlos. Algunos seguían con vida, pero no había forma de salvarlos, debido a que solo se tenía a mano agua y pastillas para el dolor. En palabras de Marcelino Casavilca, quien había quedado ensangrentado y rodeado de muertos: “(…) hasta sus sesos estaban pegados en las paredes, toda la sangre había chorreado, sus narices partidas, las cabezas partidas( …)”. Otra testigo, Envenciona Huancahuari, explica cómo encontró a su esposo cuando se le acercó:

En total, en la plaza de armas de Lucanamarca los senderistas dejaron 19 muertos y varios heridos de gravedad.

Las víctimas

De acuerdo con la CVR, el ataque del Partido Comunista del Perú-Sendero Luminoso en el distrito ayacuchano de Santiago de Lucanamarca dejó “un total de sesenta y nueve muertos entre varones, mujeres y niños”. De los asesinados por Sendero Luminoso aquel 3 de abril de 1983, se ha conseguido identificar a 62 víctimas.

La Unidad de Investigación Forense de la CVR determinó que la mayoría de las víctimas “murió como consecuencia directa de golpes con objetos contuso cortantes (…)”, que se concentraron principalmente en la cabeza, y solo unos seis del total fallecieron por disparos de arma de fuego en el cráneo. Asimismo, describieron los golpes infligidos a las víctimas señalando que:

“(…) fueron dirigidos con intención homicida y con la finalidad de asegurar la muerte de las víctimas, considerando su concentración en órganos vitales y que un gran número de víctimas presenta fracturas múltiples en el cráneo.”

Pocos días después de la masacre, los “sinchis”, esto es, la policía antisubversiva, capturaron a 20 personas en Totos, en las alturas de Vilcanchos. Dos de estos detenidos fueron llevados a Lucanamarca, donde confesaron públicamente haber sido autores de la matanza. Luego de esto, ambos detenidos fueron retirados del pueblo y desaparecidos.

(Edmundo Ccamana. Foto: Oscar Medrano)

Reivindicación del crimen por Abimael Guzmán y condena

De acuerdo con la CVR, la Masacre de Lucanamarca fue decidida y planificada por la Dirección Central de Sendero Luminoso, esto es, por la cúpula de la organización terrorista, dirigida por el propio Abimael Guzmán. Asimismo, la CVR señala que el ataque fue ejecutado por la Fuerza Principal del Comité Zonal Cangallo-Fajardo.

(Abimael Guzmán, líder del grupo terrorista Sendero Luminoso durante un juicio. Foto: Reuters/Mariana Bazo)

Lo anterior ha sido corroborado por el propio Abimael Guzmán, quien abiertamente ha reivindicado el crimen, señalando que con las acciones del 3 de abril de 1983 “se respondió golpeando contundentemente a la mesnada en Lucanamarca; esto sofrenó a las mesnadas”. La CVR recoje las palabras del líder terrorista:

«Frente al uso de mesnadas y la acción militar reaccionaria respondimos contundentemente con una acción: Lucanamarca. Ni ellos ni nosotros la olvidamos, claro, porque ahí vieron una respuesta que no se imaginaron, ahí fueron aniquilados más de 80, eso es lo real; y lo decimos, ahí hubo exceso, como se analizara en el año 83, pero toda cosa en la vida tiene dos aspectos: nuestro problema era un golpe contundente para sofrenarlos, para hacerles comprender que la cosa no era tan fácil; en algunas ocasiones, como en ésa , fue la propia Dirección Central la que planificó la acción y dispuso las cosas, así ha sido.»

“Mesnada” es como se denominaba en la Edad Media al conjunto de hombres armados que servían a un rey, un noble, un caballero o un hombre rico. Esta reivindicación de la Matanza de Lucanamarca está consignada en el “Reportaje del Siglo. Entrevista en la clandestinidad”, también llamada “la entrevista del siglo”, que El Diario, esto es, el órgano de prensa de Sendero Luminoso, le hizo a su líder en julio de 1988.

La entrevista también está consignada en “De puño y letra” (2009), libro que selecciona y compila textos y manuscritos autobiográficos de Abimael Guzmán, incluyendo los de su defensa en el llamado “megaproceso”, juicio que se le hizo a la cúpula de Sendero Luminoso entre el 2005 y el 2006.

(Reivindicación de la matanza de Lucanamarca por parte de Abimael Guzmán en su libro «De puño y letra»)

Actualmente, Abimael Guzmán y el resto de la cúpula de Sendero Luminoso purgan cadena perpetua por la comisión del delito de Terrorismo en su modalidad de Terrorismo Agravado en agravio del Estado y por el delito contra la Vida, el Cuerpo y la Salud-Homicidio Calificado en agravio de las víctimas de Lucanamarca.

Equipo de Investigación

Área de investigación de Enterarse.com

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