Por: Enterarse
Equipo de investigación
Rusia y su país vecino, Ucrania, han tenido relaciones conflictivas desde hace años. Incluso, importantes líderes rusos han afirmado que Ucrania es un país ficticio, inventado por la Rusia comunista. Por su lado, Ucrania teme por su independencia frente a la potencia rusa. Pero ¿por qué Ucrania teme por su independencia y por qué algunos rusos piensan que este es un país ficticio?
Parte de la respuesta a estas preguntas está relacionada con el origen común de ambos países: la civilización de los Rus de Kiev. Pero ¿quiénes fueron los Rus y cómo se conectan con el origen de estos dos países?
- Rusia, Ucrania y Bielorussia tienen un pasado común. Los tres países estuvieron habitados por un pueblo conocido como los eslavos del este y su territorio albergó a una confederación de distintos pueblos y ciudades.
- Si bien los eslavos empezaron como pequeñas tribus, en su interacción con guerreros y comerciantes vikingos produjeron una confederación poderosa que se caracterizaba por el comercio.
- Lo que sabemos es que los vikingos llegaron a la zona para establecer lazos comerciales con el Imperio Bizantino. Sin embargo, necesitaban controlar la zona para que la actividad comercial sea suficientemente segura.
- Para poder tener control de la zona, los vikingos se aliaron con los pueblos eslavos del este y así nació la confederación de los Rus, la cual duró desde el siglo IX hasta el siglo XIII.
- Los Rus eran predominantemente campesinos y ganaderos. Sin embargo, el comercio era una actividad principal en su sociedad.
- Con el paso del tiempo, la sociedad de los Rus se fue fragmentando en distintos principados y fue dominada por otras potencias.
- El principado de Moscú dio origen a la nación rusa. Por otra lado, los principados de Galicia y Volhynia dieron origen a Ucrania.
Antes de explicar el pasado común de ambos países, es conveniente tener una idea de la ubicación de ambos en un mapa. Como vemos, Rusia y Ucrania son países vecinos que se encuentran en la parte más al este de Europa. Ambos, además, bordean al Mar Negro por el norte.
Ahora, la historia de estos países comienza con la expansión de los eslavos a inicios del siglo VII (800 d.C. a 900 d.C.). Pero ¿quiénes eran los eslavos? Según la Enciclopedia Británica, los eslavos son el grupo más numeroso de personas en Europa que comparten ciertas características étnicas y lingüísticas. A su vez, los eslavos pueden subdividirse en eslavos del este (principalmente rusos, ucranianos y bielorrusos), eslavos del oeste (checos, eslovacos, etc.) y eslavos del sur (croatas, bosnios, etc.).
De acuerdo con Orest Subtelny, profesor de historia de la Universidad de York en Toronto, el grupo de los eslavos tiene su origen al norte de las montañas de los Cárpatos y, desde este punto, se esparcieron por el este de Europa a principios del siglo VII. Abajo, podemos ver dos mapas que representan esta expansión.
Esta expansión continuó por todo el siglo VII y VIII, y a medida que esto sucedía los eslavos empezaron a subdividirse en diferentes confederaciones tribales. De estas, aproximadamente unas 14 habitaron la zona que actualmente ocupa Ucrania, Rusia y Bielorrusia.
Ahora, como explica Subtelny, los asentamientos eslavos eran numerosos, pero pequeños. Usualmente consistían en pequeñas aldeas con cuatro a setenta viviendas de madera y, para defenderse, era común que construyeran fuertes empalizados que también brindaban un lugar en el que las tribus se podían reunir y tener actividades de culto.
No sabemos mucho sobre la organización política de los eslavos orientales. Sin embargo, aparentemente no tenían gobernantes, ni autoridad centralizada. Al parecer, las tribus eran dirigidas por patriarcas y usualmente estaban unidas por el culto a los mismos dioses. Para las decisiones importantes, se usaba el consenso comunal.
El comercio tampoco parece haber estado muy desarrollado; sin embargo, para el siglo IX esto cambió con la formación de una confederación conocida como los Rus de Kiev. Las pequeñas tribus se convirtieron en un poderoso conglomerado que llegó a ser una de las sociedades más sofisticadas de Europa, con una economía floreciente. Esta daría origen a las actuales Rusia, Ucrania y Bielorrusia. Pero ¿quiénes fueron los Rus? En la siguiente sección te lo contamos.
De acuerdo con la Enciclopedia Británica, los Rus fueron un antiguo pueblo de cuyo nombre derivan las actuales denominaciones de Rusia y Bielorussia. Su origen e identidad aún son muy discutidos entre los historiadores. Sin embargo, fue el pueblo que habitó en la zona que actualmente ocupa Ucrania, Bielorussia y parte de Rusia.
Como explican Christopher J. Ward, profesor de historia en la Clayton State University, y John M. Thompson, fallecido profesor de historia de la Universidad de Indiana, el estado de los Rus de Kiev fue una especie de confederación de ciudades que emergió hacia finales del siglo IX (800 d.C.) e inicios del siglo X (900 d.C), y que existió hasta aproximadamente inicios del siglo XIII (1200 d.C.). Inicialmente, tuvo su centro en la ciudad de Novgorod, en lo que actualmente es el norte de Rusia (ver mapa abajo) y más tarde se trasladó a la ciudad de Kiev, actual capital de Ucrania, donde se mantuvo por cientos de años.
Según Subtelny, los límites geográficos que ocuparon los Rus solo se pueden establecer aproximadamente. Sin embargo, probablemente ocupó casi todo el territorio habitado por los eslavos del este. Abajo podemos ver un mapa del lugar que ocupó este pueblo.
De acuerdo con Ward y Thompson, el origen de los Rus aún no es claro. Sin embargo, se asume que la creación de esta confederación está relacionada con la llegada de los vikingos a la zona. La fuente histórica más antigua sobre ellos data de un documento llamado la Crónica de Nestor, compilada por monjes del siglo XI. Este documento nos cuenta que durante el siglo VIII no había orden entre las tribus eslavas de Europa oriental. Así, los eslavos decidieron invitar a un varangio (un término usado para denominar a los vikingos) para que los gobierne. El nombre de este varangio fue Rurik.
Este documento, no obstante, no es enteramente confiable dado que fue escrito cientos de años después de la formación de la confederación de los Rus y probablemente fue usado con fines políticos. Lo que sí sabemos es que los varangios o vikingos tuvieron un rol en la creación de esta confederación. Según Ward y Thompson, lo más probable es que, al ser los vikingos grandes comerciantes, estos hayan trabajado en conjunto con los líderes eslavos para establecer una ruta segura de comercio con el Imperio Bizantino (el Imperio romano de oriente). De hecho, si nos fijamos en el mapa de arriba, vemos que la ruta de los vikingos para comerciar pasaba por el centro del territorio de los Rus.
Como explican Ward y Thompson, es probable que los vikingos hayan combatido en oportunidades anteriores con los eslavos. Sin embargo, es posible que estos hayan buscado ejercer control político sobre los grupos de esta zona para asegurar su ruta de comercio. Así, la conclusión más probable, según estos autores, es que los vikingos hayan trabajado en conjunto con los líderes eslavos para crear una especie de confederación.
Ahora, como explica Británica, es posible que los primeros gobernantes o príncipes de los Rus de Kiev hayan sido vikingos, conocidos por ser, además de guerreros, grandes comerciantes. Sin embargo, afirma la institución, probablemente se eslavizaron rápidamente; un proceso muy similar a lo que pasó con los normandos (si quieres saber de ellos puedes leer este informe). Cabe resaltar que la palabra Rus es un término que se utilizó también para denominar a los vikingos. Así, los bizantinos se refirieron a la confederación de pueblos con los que comercia como los Rus.
Ahora, de acuerdo con Ward y Thompson, los Rus fueron fundamentales para la historia posterior europea, pues muchas de las características de la cultura y religión rusa (y también Ucraniana) provino de ellos. Además, de acuerdo con estos historiadores, los Rus de Kiev influyeron en algunas de sus principales ideas políticas e instituciones sociales. Pero ¿cómo fue la sociedad de los Rus? Te lo contamos en la siguiente sección.
Actividades económicas
Según Ward y Thompson la sociedad de los Rus se caracterizaba por ser una sociedad de comerciantes y guerreros. De hecho, ambas cosas no eran excluyentes. Los esclavos, obtenidos principalmente como botín de guerra, eran muy comerciados por los Rus.
Además, no era extraño que los Rus atacaran a sus propios socios comerciales: los bizantinos. Muchas veces, los términos que ofrecía el Imperio Bizantino para comerciar no eran favorables para ellos, por lo que los Rus lanzaban operaciones militares como una forma coercitiva de lograr mejores tratos.
Otra razón por la cual la actividad guerrera se daba junto a la mercantil es justamente el peligro que implicaba el comercio. Si bien actualmente comerciar es una actividad bastante segura, en la época medieval era bastante peligrosa. En el caso de los Rus, pequeños grupos nómades como los cumanos y pechenegos atacaban frecuentemente a los comerciantes.
(Representación medieval de los Pechenegos. Autor medieval desconocido)
Ahora, si bien la actividad comercial y guerrera era algo característico de los Rus, en realidad la mayor cantidad de gente se dedicaba a tareas como la agricultura. De acuerdo con Ward y Thompson, más del 85% de las personas de la tierra de los Rus vivía como granjeros, cazadores o pastores. La mayoría de las cosas producidas por estos eran para consumo propio. Sin embargo, los excedentes podían ser usados como tributo o impuestos para los líderes políticos y militares.
Usualmente, las personas de la sociedad Rus se unían en comunas para poder cosechar, ya que los granjeros individuales o incluso las familias no podían cosechar suficiente para su manutención. A estas comunas rurales se les conocía como "obshchina" o "mir".
Jerarquías sociales
Por otro lado, como muchas otras sociedades medievales, la sociedad Rus estaba estratificada en distintas clases. Con la evidencia actual podemos decir que había siete categorías principales: los príncipes, los nobles o boyardos, los comerciantes, los artesanos, los campesinos libres, las personas semi libres y los esclavos.
En lo más alto de la jerarquía estaban las familias de los príncipes, quienes en teoría eran descendientes de Rurik, el primer gobernante de los Rus. Los príncipes ejercían el poder militar, judicial y administrativo en la mayoría de los pueblos y territorios Rus.
De acuerdo con Ward y Thompson, probablemente los primeros príncipes fueron principalmente vikingos con sus bandas de seguidores militares. Sin embargo, rápidamente estos se mezclaron con los grupos eslavos, formando la clase de los boyardos, estando estos por debajo de los príncipes. Asimismo, como explica Subtelny, es posible que algunos boyardos hayan sido también líderes eslavos y no solo descendientes de los vikingos. Si bien este segundo grupo era reducido (al igual que el de los príncipes) tenía un rol militar y daba servicio a los príncipes y pueblos. Además, también tenía responsabilidades administrativas y de gobierno, y algunos boyardos probablemente también participaban del comercio.
Los comerciantes eran los terceros en la jerarquía. Sin embargo, debido a la importancia del comercio en la sociedad Rus, tenían una influencia considerable. De hecho, en algunos pueblos ejercían también un poder político.
Los siguientes dos grupos eran los mayoritarios en toda la sociedad Rus: los artesanos y los campesinos. La mayoría de estas personas eran libres. Sin embargo, algunos de estos caían en una situación de semilibertad cuando, por alguna obligación (como una deuda) se ponían bajo la autoridad de otra persona.
Por último, se encontraban los esclavos, en lo más bajo de la escalera social, aunque aún no es muy claro qué tan importantes eran para la economía de los Rus. La mayoría de estos, como mencionamos, eran prisioneros de guerra, por lo que muchos eran de etnias distintas a la eslava.
Religión
Otra de las características más importantes de la sociedad Rus fue la adopción oficial del cristianismo ortodoxo en el año 988 (el cristianismo que se practicaba en el Imperio Bizantino), por el príncipe Vladimir I. Ward y Thompson afirman que probablemente este príncipe fue influenciado por dos monjes cristianos, quienes inventaron el alfabeto cirílico para que las personas puedan entender la misa.
(Alfabeto cirílico. Imagen: Wikimedia Commons)
Como explica Británica, la invención de este alfabeto abrió paso a la literatura en la zona. Asimismo, apareció el primer código de leyes eslavo de la historia. Este alfabeto es el actualmente usado en Rusia, Ucrania y Bielorrusia.
Además, de acuerdo con Británica, la conversión al cristianismo de Vladimir I estuvo motivada por su intención de forjar una alianza con el Imperio Bizantino. De hecho, Vladimir I, no solo apoyó a Bizancio controlando una serie de rebeliones, sino que también se casó con la hermana del emperador. Como consecuencia, el cristianismo ortodoxo fue el predominante en esta zona y actualmente es practicado hasta hoy en los tres países mencionados anteriormente.
(Bautismo del príncipe Vladimir I. Viktor Mikhailovich Vasnetsov)
Como explican Ward y Thompson, una de las principales características de esta forma de cristianismo es que mientras el cristianismo católico se centra en la salvación individual de las almas, el ortodoxo resalta el espíritu colectivo de la congregación: su foco es en el grupo de creyentes y no en el individuo. A esta actitud se le llamó "sobornost" que significa "el espíritu de la congregación". Como explican los autores, esta actitud encajó bien en el sentido colectivo de comunidad que se desarrollaba en los pueblos Rus a través de la obshchina (comunidad rural).
Ahora, la confederación que lograron formar los Rus tuvo su final en el siglo XIII. Esto sucedió a causa de la conquista de sus territorios por parte de los mongoles. Sin embargo, mucho antes de este suceso, la civilización que se había creado en esta área había empezado a decaer. El poder se había repartido en una serie de principados y los líderes políticos se habían dedicado a luchar entre ellos o contra diferentes pueblos vecinos.
Como explica Subtelny, no es sorprendente que el territorio unificado que habían logrado establecer los Rus se haya desintegrado con el paso del tiempo. Este fue el mismo destino de todos los imperios medievales de Europa, como el de Carlomagno. Según Subtelny, esto se debe a que las estructuras políticas medievales simplemente carecían de los medios técnicos e institucionales para mantener unidos grandes territorios por periodos extendidos de tiempo.
En el caso de los Rus, la dinastía de Rurik pudo mantener la unidad mientras sus miembros estaban de acuerdo en quién tenía la autoridad principal. Sin embargo, con el tiempo, las muchas ramas de la familia y la falta de consensos fragmentó el territorio en diferentes principados independientes que actuaban como ciudades estados. Así, para el siglo XII, ya existían unos 10 a 15 principados. De acuerdo con Subtelny, estos eran completamente independientes en términos políticos, económicos e incluso culturales, e incluso competían entre sí.
Como consecuencia de esta fragmentación, la riqueza de Kiev, así como su población y territorio, se redujo. Aun así, la importancia cultural de Kiev seguía siendo grande e incluso era vista como un trofeo por los diferentes príncipes de los Rus. Aquel que la controlara no solo adquiría el prestigio de tener bajo su poder la madre de las ciudades de los Rus, sino que también se establecía como el principal miembro de la dinastía de Rurik.
Ahora, como explican Ward y Thompson, si bien el territorio de los Rus se dividió en territorios independientes, diferentes formas de gobierno tendieron a predominar en tres zonas distintas. En el suroeste, donde se encontraban los principados de Volhynia y Galicia, predominaron los gobiernos aristocráticos. En estos estados, los boyardos gobernaban a partir de asambleas denominadas "duma". Este término se sigue utilizando hasta hoy. Por ejemplo, la cámara baja de la Asamblea Federal de Rusia (el equivalente al Congreso) se denomina Duma Estatal.
Al noroeste, donde se encontraban ciudades como Pskov y Novgorod, predominaron los gobiernos democráticos y oligárquicos. Por último, al noreste, en ciudades como Suzdal y Moscú, predominaron los gobiernos monárquicos, con un solo gobernante a la cabeza. Abajo podemos ver un mapa con todas las ciudades anteriormente mencionadas. Cabe resaltar que en ciertos principados había excepciones e incluso las tres formas de gobierno podían coexistir. Sin embargo, usualmente una de ellas predominaba sobre las demás.
Ahora, si vemos el mapa de arriba, veremos que en la zona noreste se encuentra el Principado de Moscú, el cual fue el centro de lo que se volvió el estado ruso. Por otro lado, en el sur están los principados de Galicia y Volhynia. Esta es la zona que luego se convirtió en Ucrania muchos años después.
Finalmente, la confederación que lograron establecer los Rus desapareció en el siglo XIII (1200 d.C) tras la conquista de los mongoles de la mayor parte de este territorio. ¿Quiénes fueron los mongoles? Los mongoles emergieron en el año 1100 como un pueblo nómada. Sin embargo, luego de que Gengis Kan unificara a las diferentes tribus nómadas, estos formaron el imperio más grande jamás conocido. Abajo podemos ver un mapa de este.
Según Ward y Thompson, la confederación de los Rus colapsó bajo la conquista mongola. Irónicamente, para el siglo XIV (1300 d.C.), el Imperio que lograron Gengis Kan y sus sucesores corrió con una suerte similar a la de los Rus: se fragmentó en distintas unidades. Esta fragmentación de los mongoles brindó una mayor autonomía a los principados de la zona y eventualmente permitió la aparición del estado de Rusia y el desarrollo de lo que eventualmente se convertiría en Ucrania.
La aparición de Rusia
Como explican Ward y Thompson, para mediados del siglo XIV existían cuatro poderes mayores en la zona que actualmente ocupa Rusia. Los mongoles, al sureste; Lituania, al oeste; Novgorod en el noroeste; y dos principados en el noreste: Moscú y Tver. Cualquiera de ellos pudo convertirse en el heredero de los Rus de Kiev. Moscú fue quien lo logró.
Si bien para el año 1500 Moscú aún era un principado pequeño, en cinco generaciones logró derrotar a todos sus rivales cercanos como Tver y Novgorod. Asimismo, expulsó a los mongoles de su territorio y anexó mucho del territorio del estado de Lituania. De hecho, como afirman Ward y Thompson, este empuje expansionista marcó la historia de Moscú, hasta que, 500 años más adelante, se coronó como la capital del país más grande de nuestro planeta. Abajo podemos ver un mapa de la progresiva expansión de Rusia a través de los años.
Ahora, como explica Subtelny, tanto los historiadores rusos como ucranianos tratan a la civilización de los Rus como una parte integral de sus historias nacionales. De hecho, de acuerdo con Ward y Thompson, si bien Kiev, el centro de poder de los Rus, está en Ucrania, el gobernante de Moscú en el año 1331, Ivan I, obtuvo el título de príncipe mayor.
Tradicionalmente, el título de príncipe mayor era la denominación que recibía el príncipe que controlaba Kiev, el centro de poder tradicional de los Rus. Sin embargo, en el año 1169, ya durante el declive de la civilización Rus, el centro de poder fue cambiado a Vladimir, una ciudad cercana a Moscú. Desde ese momento, el título de príncipe mayor fue llevado por el príncipe de Vladimir. Así, cuando Ivan I logró volverse príncipe de dicha ciudad, recibió también el título de príncipe mayor. Desde entonces, el título fue asociado con Moscú. Más adelante, en el 1547, Ivan IV fue nombrado el primer Zar de Rusia.
La aparición de Ucrania
La aparición de Ucrania no tuvo un proceso lineal en el que un principado se volvió finalmente una nación, como ocurrió en el caso de Rusia. Más bien, tuvo un proceso más largo y complicado.
Como explica Británica, para mediados del siglo XIV, los territorios que actualmente componen Ucrania estaban bajo el control de tres poderes externos: la Horda Dorada (uno de los estados mongoles), el gran ducado de Lituania y el reino de Polonia. Sin embargo, esto no quiere decir que su origen no se pueda rastrear a los principados de los Rus de Kiev.
De hecho, como explica Subtelny, este origen se puede rastrear a dos principados de la región del suroeste: Galicia y Volhynia. De acuerdo con este autor, ambos principados pueden considerarse el primer estado ucraniano, ya que, en su apogeo, ambos principados unidos abarcaban alrededor del 90% de la población que vivía dentro de lo que hoy son las fronteras de Ucrania. Cabe resaltar que, a pesar de ser principados diferentes, se unificaron bajo un mismo gobernante en el siglo XII (1100 d.C.).
Sin embargo, esta unión no dio origen al Estado actual de Ucrania, como sí ocurrió con Moscú y Rusia. Esto se debe a que luego la zona estuvo dominada por muchos años por distintas potencias. En el siglo XIII fue parte de los dominios del Imperio mongol. Más adelante, fue controlada por Lituania y Polonia y, en tiempos más cercanos a los nuestros, por la URSS.
Como menciona Subtelny, el destino de los habitantes de Ucrania fue por mucho tiempo decidido por capitales lejanas como Varsovia (capital de Polonia) o Moscú. De hecho, no fue hasta 1991 que este territorio alcanzó su independencia. En el contexto de la caída de la Unión Soviética, se hizo un referéndum para establecer la independencia de Ucrania. En dicha votación, acudió el 84% de votantes hábiles y el 90% de ellos apoyó la independencia de la Unión Soviética. Así, este país alcanzó la libertad y estableció como su capital a la mítica ciudad de los Rus: Kiev.